Hubo para todos los gustos, aviones de gran escala como el Pawnee (50 % escala) y Super Decathlon (36% escala), de Walter Ruf; o Herman Winkler también con su Super Decathlon, pero 50% escala.
Los jets r/c tal vez fueron las atracciones más aplaudidas, igual que los helicópteros, tanto a escala como de vuelo 3D.
La cuota de suspenso la puso Walter, justo al final, con un aterrizaje en tres puntos que llevó al Pawnee a golpear ligeramente con el ala un puesto de piloto, pero el avión iba ya con motor detenido.