Es una maniobra que puede resultar compleja si no se realiza de manera adecuada. Bien lo sabe el Secretario de nuestro Club de Aeromodelismo, Benjamín Urrutia, quien esta tarde se vio obligado a aterrizar de emergencia su Decathlon, luego que en pleno vuelo, se le soltara una de sus ruedas laterales (felizmente no fue la de nariz). Con una aproximación adecuada, pero tal vez con un poco más de velocidad que la ideal para estos casos, consiguió descender el modelo a un costado de la pista, no todo lo suave que hubiera querido, pero tan sólo con el tren de aterrizaje despegado, pero sin daños en el fuselaje o el ala. El incidente le dio emoción a la tarde, marcada también por un accidente sin consecuencias graves para el hermoso Cessna 182 (eléctrico) del socio Juan José Iglesis, avión de foam que tuvo algunas dificultades con el fuerte viento. Sólo deberá trabajar algo para restaurar los soportes que sujetan el ala. Ya sabemos lo que ocurre con estas naves cuando experimentan una caída de mayor fuerza.
El otro Decathlon que estuvo en vuelo, el de nuestro Tesorero Mario Ferrada, no tuvo inconveniente alguno y nos regaló una maniobra riesgosa en extremo, pero que dio cuenta de la pericia del piloto: Se trató de un descenso muy rápido, con una recuperación a pocos metros del suelo y una remontada prácticamente en 90 grados. Fue espectacular, y muchos pensaron que el avión se estrellaría violentamente en la pista.
Mi Tucano 40, se lució pero más bien por los problemas de arranque hoy, que fue subsanado generando presión en el estanque a través de la manguera que va al silenciador. Vivió un momento de peligro cuando en su segundo vuelo, en plena carrera de despegue, se le soltó uno de los pernos del silenciador y perdió bruscamente la potencia. Alcancé a advertir que algo andaba mal y aborté el despegue a tiempo. Pudo haber sido un completo desastre si hubiera decidido continuar con el despegue.
También tuvo su show aparte Jorge Sylvester, con su planeador lanzado por propulsión de elástico. Aunque tuvo algunas bajadas algo fuertes, por algunos minutos consiguió enfrentar el fuerte viento sur y buscar las esquivas corrientes térmicas. es un bello espectáculo ver ese aparato surcando el cielo en silencio.
El único que no tuvo dificultad alguna con su Tiger 3 fue Roberto Arteaga, quien hizo, nuevamente, unos aterrizajes impecables, y varias maniobras de acrobacias, incluyendo remontadas y rollls. No creo que pase demasiado tiempo antes que se entusiasme por pasar a un Extra 300, su gran sueño.
En la previa a los vuelos, hubo bastante trabajo sacando las interminables piedras de la futura Zona de Pits, labor en la que todos los que llegaron más temprano, colaboraron con entusiasmo.
Hoy compartimos en la pista: Nuestro Director Rafael Arteaga, y los socios Roberto Arteaga, Mario Ferrada, Juan José Iglesis, Benjamín Urrutia, Benjamín Urrutia Jr., Jorge Sylvester, Juan Alberto Barrera, Álbaro Sanhueza y el autor de estas líneas.
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