miércoles, 1 de mayo de 2013

REENCUENTRO CON UN VIEJO CONOCIDO: EL NEXTAR 46

El Nextar 46, una vez concluido su armado.

 Después de probar modelos de ala baja, más o menos acrobáticos, decidí volver a tener un avión trainer, uno de esos con los cuales hay menos adrenalina, pero sí más vuelo relajados, para disfrutarlos con cada estanque. Opté por armar de nuevo un Nextar 46, de la casa Hobbico, un modelo que de acuerdo a ránking y foros internacionales, está dentro de los "top ten" de aviones más preferidos para iniciarse en aeromodelismo. También me sedujo la idea de aprovechar sus características para instalar una cámara de video a bordo, lo cual es más complejo en los modelos que flotan menos.

Una visión frontal. Se aprecia la extensión del silenciador.

También hay otra razón. Tengo en mi bodega un par de alas (2) de otros Nextar, para repuesto. Una me la obsequió mi ex instructor Pablo Villagra, alejado hace tiempo de las pistas. La otra, perteneció a mi segundo trainer (después del Avistar 40). La historia es larga, pero en lo medular, esa ala se desprendió en pleno vuelo, haciendo algunos loops a gran altura, por fatiga de un pequeño tornillo de sujección. El fuselaje se destruyó casi por completo, y el ala cayó a medio kilómetro, sin daño alguno.

Instalación de servos.
Válvula de llenado.
El nuevo Nextar lo motoricé con un OS .46 AX, recién ajustado, a cuyo silenciador tuve que montar una extensión, con lo cual calzó perfecto. Le agregué accesorios comunes, como el interruptor de encendido y el indicador de carga en la batería del receptor. Le agregué una válvula de llenado de combustible y una alarma sonora que alerta por baja en la carga de la batería, cuando no hay señal del transmisor por más de un minuto. En caso de pérdida del modelo, genera un beep largo y agudo, para efectos de localización (espero no tener que comprobar si funciona).

 El otro elemento especial es un tren de aterrizaje de nariz, reforzado con un resorte que proporciona mayor amortiguación, en caso de aterrizajes más duros.
Interruptor e indicador de carga de batería.


El CG parece indicar que está bien balanceado, pero nunca me confío hasta ver el comportamiento del modelo en vuelo.

El debut del nuevo Nextar 46 debía ser esta mañana, en una jornada que, se suponía, partiría con un opíparo desayuno en la pista, pero la meteorología quiso otra cosa, y el mal tiempo se hizo hoy sentir en esta parte de la Región del Bío Bío. Queda pendiente.
Tres de aterrizaje de nariz reforzado.
Fernando, mi ayudante y futuro piloto.



POST DATA

Esto lo escribo después de publicar el artículo sobre el Nextar 46, sólo para agradecer el comentario que me hizo llegar vía correo electrónico, mi amigo y destacado aeromodelista brasileño, Marcos Infante, desde Minas Gerais, destacando la idea de mantener
un avión entrenador, independiente del nivel que podamos alcanzar. "Siempre me ha gustado volar modelos trainer,   aún en fase avanzada el piloto veterano sigue disfrutando un vuelo trainer,   este si tiene su distinto placer,  incomparable planeo y por lo sencillo que es.  Por eso mismo siempre me ha gustado dar instrucciones de vuelo para poder jugar un poquito con los modelos trainer.         Hasta hoy tengo en perfecto estado de conservación el trainer Canary con su OS MAX 40 LA,  el que daba instrucciones de vuelo en el aérodromo de Chillán". Comparto plenamente sus palabras. 
¡Gracias Marcos!    

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